viernes, 28 de diciembre de 2018

"Los santos inocentes"

Los santos inocentes

Déjate habitar por lo que no conoces.
No es tu deseo quien hace ser a la inocencia.
Ama aquello que te desborda,
vive lo imprevisto como un don.
No te hagas más culpable
matando su inocencia.
Crece una vida en ti para ser amada.
No antepongas tus planes,
tus circunstancias, esa voluntad
que prioriza tu desorden.

Sé lo que eres en lo que puedes:
madre, abrigo, alimento, acogida.
No mates su inocencia.
No mueras.

28-12-2018

Doiraje.

miércoles, 26 de diciembre de 2018

"Navidades"

Navidades

Cuántas veces has nacido en mí,
y cuántas me has dejado solo.
A veces me naces en primavera, o al mediodía;
mientras duermo, mientras leo;
en cualquier sitio, sin motivo.
Pero en estas Navidades, no.
En esta fecha de obligada alegría,
no me has nacido.

Es mi culpa, por supuesto.
...El cansancio, el triste espectáculo de un mundo
sin ti, los recuerdos de tantas pérdidas,
de tantas falsas ilusiones.
Será mi culpa, pero no me has nacido
en estas Navidades.
No quiero escribir algo triste en estos días.
Mejor callar, y esperar
a que me vuelvas a nacer
cuando menos lo espere.

A san Esteban lo mataron
cuando vio el cielo abierto.
Tal vez por eso sigo vivo.

26-12-2018

Doiraje.

domingo, 16 de diciembre de 2018

"Oculta alegría"

Oculta alegría

"Y la paz de Dios, que supera todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."
(Flp 4,7)

Es difícil al hombre amar a un Dios tímido.
Su presencia se oculta a la vez que se muestra. 
Su alegría no es la que esperamos,
su paz no es la nuestra. 
Viene al mundo de nuevo,
...y nadie se entera. 

Hoy los reyes no son magos, 
sino ateos e ignorantes, y los pastores
sólo lo son de sí mismos: 
nadie sabe alabar lo que no entiende.

Pero vuelve otra vez;
vuelve a nacer tímido y pequeño,
necesitado.
Vuelve a ser sujeto de desprecio
y de indiferencia:
su alegría y su paz no son las nuestras.

Las posadas del mundo no le sirven;
sólo acogen lo que al mundo le gusta: 
ruidos, brillos, cosas, muchedumbres...
¿Qué nace en sus corazones?

Y, sin embargo,
no hay más paz que su presencia, 
ni más alegría que esperarle.

16-12-2018

Doiraje.

miércoles, 12 de diciembre de 2018

"Olvido"

Olvido

"¿Por qué andas diciendo, Jacob,
y por qué murmuras, Israel:
'Al Señor no le importa mi destino,
mi Dios pasa por alto mis derechos?'."
(Is 40,27)
 
El dolor no es el fruto de un olvido,
y la vida no debe a nadie nada,
sea mi voluntad justificada,
o Dios en su poder encarecido.

No es mi bien resultado de un partido,
ni la dignidad tierra conquistada.
Si de Dios, su criatura más amada;
si del yo, su querer enaltecido.

Si al Señor no le importa mi destino,
si al hombre hecho señor no le parece,
todos irán de error a desatino;

queja, sospecha, acusación que crece
en la ciega ignorancia del camino
que ha olvidado en verdad lo que merece.

12-12-2018

Doiraje.

sábado, 8 de diciembre de 2018

"Cómo soñarte, Madre"

Cómo soñarte, Madre

"He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra."
(Lc 1,38)

Cómo soñarte, Madre, desde tu sol de inocencia.
No conozco más reino
que el de los hombres culpables.
Nuestras esclavitudes no se dignan
a abrazar lo distinto. Aquí queremos y odiamos
desde nuestras voluntades.

Tú la entregaste toda a quien no conocías.
Eras llena de gracia, ¡y no lo sabías!
He de saber de tus ojos, de tus labios, de tu pelo.
Enséñame tus manos, tu voz y tu sonrisa.

No puedo soñarte desde mi pasado,
desde la ternura atravesada de miedos,
o de sexo, ambición, o de envidias.
Necesito limpiarme con tu presencia pura,
con esa luz infantil de la Madre sin mancha.

Coge mi mano en la tuya, 
y enséñame a amar
con el Amor que te busca.

8-12-2018

Doiraje. 

miércoles, 5 de diciembre de 2018

"Multiplicación"

Multiplicación

"Los discípulos le dijeron: '¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?' "
(Mt 15,33)

"(...) Invierno, aunque
no esté detrás la primavera, saca
fuera de mí lo mío, y hazme parte,
inútil polen que se pierde en tierra
pero ha sido de todos y de nadie."
(Claudio Rodríguez)

Qué más da lo que he sido, si no lo he dado.
Nadie es más generoso que el hambriento.
En los desiertos se encuentran
las fuentes más profundas. En los silencios,
las palabras necesarias.
En la debilidad, la fortaleza
que alza. En la muerte,
la vida que se entrega.

Nunca supe de primaveras abundantes.
En la vacía despensa de una vida herida,
un amor en la sombra acogía este duelo.

Nada había que ofrecer; ni siquiera
la conciencia de dar existía. Y comí
de mi propia miseria hasta hartarme,
multiplicación de mi nada
hecha don, hecha ofrenda.

Desde entonces, desde mi sed en éxtasis,
salgo a la vida con mi pobreza
a dar de comer, multiplicado.
Qué más da lo que he sido, si no lo he dado.

5-12-2018

Doiraje.

sábado, 1 de diciembre de 2018

"Cuando el amor vela"

Cuando el amor vela

"Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del Hombre."
(Lc 21,36)

No hay noche cuando el amor vela.
He dormido sin sueño por los paisajes de un mundo
donde Tú no estabas.
He muerto sin vida en los deseos ajenos,
fríos como la navaja que hiende la inocencia más pura.

Pero ya no importa. 
                            Sé
que me amas en cada sombra de nube,
y en cada silencio, en mi frágil
balanza de firmezas y dudas,
en ese dolor que ya tiene sentido,
en ese placer que ya no cubre el miedo.

Sé que estás en mi insomnio de amor,
en esos horizontes ganados a tu ausencia,
en el cálido temblor del cuerpo que me acompaña,
en la ansiedad casi dulce de amaneceres y saludos,
en mi cabeza cana y en mis ojos cansados.

Ya no me importa lo que suceda.
Me tienes de pie, despierto ante tu vuelta.
No, no hay noche cuando el amor vela.  

1-12-2018

Doiraje.

domingo, 25 de noviembre de 2018

"Shemá"

Shemá

"Pilato le dijo: 'Entonces, ¿tú eres rey?'. Jesús le contestó: 'Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.' Pilato le dijo: '¿Y qué es la verdad?' "
(Jn 18,37-38a) 

Señor,
¿quién dices que soy yo? 
De mi padre heredé
la rabia y el tesón.
Silencio fue
lo que mi madre me dejó.
Silencio con rabia no es buena combinación.

Muy de joven sentí
a la poesía tocando mi corazón.
Y desde entonces escribí
lo que no sabía de mí.
Dante, un mundo ordenado me enseñó.
Y los griegos, una violencia de pasión.
Con el Aquinate, pude pensar y pensé.
Y con Platón,
me maravillé.
Con el romancero, pude llorar y lloré.
Y los poetas de antes de ayer
conmigo compartieron soledad,
sinsentido y dolor.
Y también el placer.
Y por la pintura buscando seguí,
ya sólo como observador;
imágenes a las que me abrí,
que me acompañaron como una canción.

Y por la Psicología busqué
las respuestas a mi salvación.
Durante diez años me psicoanalicé.
Al silencio maternal,
palabras le pude poner;
y a la rabia y al tesón
de mi padre, dominio y decisión.
Y casi el cielo toqué
en esta tierra, pues supe de mí
como nunca, pero no me bastó.
Recursos me dieron para vivir mejor, 
pero no la libertad y el amor 
que da Dios.
Me hice profesional aún así
de aquello que tanto me dio,
y aunque apenas me dio de comer,
agradecido quedé de tanto don.

Y por entonces me casé;
mi esposa, Isabel.
El matrimonio nos hizo hombre y mujer;
y aprendimos a vivirnos y a vivir
con nuestras preguntas sin responder.

Siempre preguntando, pregunté,
cual Pilato ¿qué es la verdad?,
¿quién era yo?
Dice el Registro Civil
que Eduardo Jariod,
nacido en Madrid,
año de mil novecientos sesenta y tres.
¿Y qué?

Testimonio di
de todo lo que recibí.
Me falta dar 
testimonio de Ti.
...Y sigo preguntando por mí, 
cuando el camino no es
preguntar,
sino escuchar:
escucharte en todo para ser
de Jesús,
verdad,
¿verdad?  

25-11-2018

Doiraje.

martes, 20 de noviembre de 2018

"¿Quién nos viene a buscar?"

¿Quién nos viene a buscar?

"Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido."
(Lc 19,10)

Cae la noche, y las hojas
yacen doradas y secas en este otoño
de un año cualquiera. El viento
las levanta a cualquier lugar,
y la lluvia las hace pesadas como losas.
Y nadie las viene a buscar.

Dos homosexuales se acarician
en el parque de enfrente,
más caídos que las hojas.
Proclaman, orgullosos, su mentira
entre dos luces.
Y nadie los viene a buscar.

Un país olvidado que se ignora,
en manos de la estupidez y de la muerte.
Y nadie lo viene a buscar.

Enciendo la televisión y una mujer
muy hermosa sonríe, mientras pronuncia
las más absolutas vulgaridades.
Y nadie la viene a buscar.

En la habitación de al lado
mi mujer plancha, y yo intento
escribir este poema.
Cansado, me acerco y la beso en los labios.
Nos miramos a los ojos en silencio,
como preguntándonos:
¿quién nos viene a buscar?

20-11-2018

Doiraje.

viernes, 16 de noviembre de 2018

"Porque Tú estabas"

Porque Tú estabas

"El reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o allá, porque mirad, el reino de Dios está dentro de vosotros."
(Lc 17,20-21)
 
"Ábreme los ojos y contemplaré
las maravillas de tu voluntad."
(Sal 118,18)
 
"Volví porque tú estabas."
(Primo Levi) 

Nacido del deseo de un momento,
banal mi circunstancia y mi camino,
difícil fue encontrarte en mi destino
de ausente voluntad y pensamiento.

No hallando en mi existencia fundamento,
no supe ni de mí ni de tu sino.
Sin meta, fui quedando peregrino
descalzo, cojeando y macilento.

Y en el afán de vivir lo que yo era,
hombre entre los hombres, fui a tu encuentro
sin saber ni tu nombre ni tu espera.

El puro amor que me habitaba dentro,
me hizo nacer de la fuente primera.
Volví porque Tú estabas en mi centro.

16-11-2018

Doiraje.

domingo, 11 de noviembre de 2018

"Ignorancia"

Ignorancia

"Por cuanto el destino de los hombres es morir una sola vez; y después de la muerte, el juicio. De la misma manera, Cristo se ofreció una sola vez para quitar los pecados de todos."
(Heb 9,27-28) 

...Pero seguimos pecando.
Y el destino de los hombres sigue siendo
una sucesión de muertes y de juicios.
Sólo hay una Salvación con mil condenas.
Y sólo hay una Condena con mil falsas salvaciones.

Los niños juegan con risas prestadas,
y su futuro es el deseo
que sobrevivió a una muerte.
Nadie persigue una voluntad que no sea suya.
Nadie distingue, nadie conoce,
nadie avanza hacia su necesidad.

Los caminos de acero, rectos y fríos
como una mueca de amor,
giran sobre sí mismos. Y la inteligencia
sólo lleva al progreso de los simulacros.

Hay hombres que vienen de enterrar a sus madres
entre aullidos de jaurías y de odios,
para devorar más odio y más muerte.

Y nadie reza, y nadie cumple, y nadie avanza
hacia su necesidad.
...Seguimos pecando.
Y el destino de los hombres sigue siendo
ignorarte.

11-11-2018

Doiraje. 

miércoles, 7 de noviembre de 2018

"No perdí la esperanza de esperarte"

No perdí la esperanza de esperarte

"Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor."
(Sal 26,14) 

No perdí la esperanza de esperarte,
emboscados los días en temores
de sombras y silencios y terrores, 
en un dolor azul sin encontrarte.

No gané la grandeza de alabarte
al precio de alegrías y de honores.
Impuesta fue tu cruz a mis temblores; 
sin fe, mi corazón no pudo amarte.

Apenas de mi sangre reconozco
la tuya en mí vertida, confundida
en una dulce carga de desprecio.

Del azul una luz que no conozco
mis ojos abre, y apenas distinguida,
avanzo hacia el amor que más aprecio.

7-11-2018

Doiraje.

domingo, 4 de noviembre de 2018

"Amor y miedo"

Amor y miedo

"Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza."
(Sal 17,2)

"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser."
(Mc 12,30)

No sabría decir cómo nace el amor.
Lo más pequeño o lo más frágil
puede despertarlo fácilmente.
Hay una belleza en todo lo que nace
que conmueve el alma. Los niños, las crías
de los animales, las flores abriéndose, 
el comienzo de la vida parece
el comienzo de nuestro amor.

Se diría que el amor necesita
de la fortaleza de un otro. Parece siempre
menesteroso en su belleza.
Pero de esa dependencia se alimenta
para perdurar: sólo ama
quien fue amado.

El hombre es un ser complejo,
y complejo es su amor. Sin embargo, amar
debería ser lo más fácil del mundo.
Si el amor comienza
a tener partes y recovecos, armazón y estructura,
más difícil se hace amar
como quiere Dios:
con todo.

Yo tiendo a amar como a tener miedo.
Tiendo a abrirme como a no fiarme.
Como tantos, no tuve una experiencia del amor
plena y limpia,
sin ambigüedades y mezclas,
sin ambivalencias y dudas,
sin dobles mensajes ni claridad.
Ese amor hace daño.
Y la herida queda en ese doble movimiento
de la apertura y la desconfianza
que tanto nos hace sangrar.

Dicen que Dios no nos ama de ese modo.
Su amor es
sin partes, de forma perfecta,
con una entrega perfecta,
con una atención perfecta.
Y yo lo creo, pues es cosa de fe.
Nadie puede comprender un amor así.
Y, sin embargo, si alguien ha tenido
la fortuna de crecer entre gente
que supo amar,
su desconfianza es muy poca, 
y su apertura mucha.

Yo creo que Dios me ama.
Es más, siento ya su amor extraño
con más fuerza cada día.
Pero sigo sin poder amarlo con todo,
como no puedo amar a mis enemigos
con todo o con muy poco,
como no puedo amar a la mayoría indiferente.

No sé qué pensará de mí el Señor.
Probablemente aquel escriba
estuviera más cerca de Su reino.
Esta es mi respuesta por ahora.
Necesito de Tu fortaleza
para amarte como exiges,
como quisiera.

4-11-2018

Doiraje.

viernes, 2 de noviembre de 2018

"Fidelidad"

Fidelidad

"Sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre".
(Sal 130,2)

El dorado es el color del tiempo.
A su paso, doradas quedan
las hojas de los árboles,
de los calendarios,
de los libros cerrados,
del atardecer.
Dorado el camino 
que vamos dejando atrás, y la mirada
de los que llevan amando
mucho tiempo.

El dorado es el color del otoño,
del recuerdo, 
de la fidelidad, 
de la renuncia,
del dulce abandono asumido.
Es dorado el niño que muere a su infancia
para nacer adolescente. Dorada
la niña que se descubre mujer
en otros ojos.

Hay una luz hermosa
en lo que va dejando de ser
para ser de otro modo.

A veces vuelve el deseo
de ser el joven que no fui,
sentir aquellas ilusiones sin raíces;
el deseo de ser niño, 
en el recuerdo de un tiempo
sólo grato por desconocimiento.
Mas ya no hay nostalgia.

Todavía no acallo del todo ni modero
mis deseos. Aún soy
demasiado hombre para hacerme 
niño de una madre 
que apenas conozco.
Pero voy siendo fiel poco a poco
a esa luz que me invade,
y que me va volviendo
dorado todo.

2-11-2018

Doiraje.  

martes, 30 de octubre de 2018

"Con muy poco"

Con muy poco

"Su cuerpo es duro y tosco
sobre este lujo del paisaje.
Vive ahora dentro de una joya
y no sabe que camina
sobre preciosa seda
y que va dejando tras él
pequeños cielos moribundos."
(Luis Pimentel)

"¿A qué compararé el reino de Dios? Es semejante a la levadura que una mujer tomó y metió en tres medidas de harina, hasta que todo fermentó."
 (Lc 13,20-21)

I

El mal comienza con muy poco.
Un tono de voz, una mirada,
el repetido y callado desencuentro
cotidiano, tan leve como dañino.
La palabra se puebla, entonces, de silencios;
y los silencios, de un temor sin nombre, 
de un dolor seco que va minando
cuerpo y alma vulnerados.

En la dirección contraria,
el bien comienza de igual modo:
esa voz, esa mirada,
encontrarte tan abierta, tan amable,
y tus palabras más banales
me llenan de ti como una sed saciada, 
cuerpo y alma en unidad
de amor con sentido.

¿A qué compararé la gracia de tu amor?
A la cruz que supe,
y a la redención de tu sonrisa.
El bien y el mal comienzan con muy poco.

II

Dicen que lo importante es difícil.
Bien pudiera ser.
Difícil y lento, incluso.
No es fácil acabar unos largos estudios, 
hacerse un alto funcionario,
abrir una empresa próspera y estable; 
no es fácil cavar, picar, vender, sonreír
durante cuarenta minutos o cuarenta años.
No es fácil mantener una familia, 
pagar una casa, vivir con la dignidad
que precisa nuestra valía y tanto esfuerzo. 
No es fácil hacerse un hueco
en la selva de ambiciones y de envidias.

Y cuando las sombras cubren el alma,
todo es difícil: levantarse
cada mañana, comer, dormir,
querer vivir, querer...

Quizá porque he fracasado en lo importante,
porque a veces hasta lo fácil
no lo era, me parece un milagro
la sucesión de los días, 
el vuelo de los pájaros, el verde de la hierba,
el amor de mi mujer o la belleza gratuita
que se dona sin causa, como la sonrisa
de un niño, como la adolescencia.

He fracasado en lo importante,
y hasta en lo fácil.
Y, sin embargo, soy feliz
con muy poco.

30-10-2018

Doiraje.

sábado, 27 de octubre de 2018

"El viñador y la higuera"

El viñador y la higuera

"A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo."
(Ef 4,7)

"Señor, déjala todavía este año". 
(Lc 13,8)

Hace tiempo que desnudo los silencios
con una paciencia exquisita.
No depende de mí ni la flor ni el fruto.
Pero el señor sembró,
y no sé cuál será la cosecha.
Ni tampoco cuándo.

Cuando hace sol, los pájaros
se posan en las secas ramas.
La brisa le hace bien a la melena
de hojas y de sombras. A veces
llueve con una lluvia que hace daño,
agua que hunde y que ahoga.
Las raíces no saben lo que absorben, 
toman lo que necesitan,
y la savia sube con rumor
de alimentos apenas presentidos.

Ha crecido;
no sabría decir cuánto.
Una sombra extensa la rodea
cuando más luz recibe.

A pesar del sol sin aire,
del agua que hunde y arranca,
sólo espero el perdón y la paciencia
de aquel que me quiso.

27-10-2018 

Doiraje.
 

martes, 23 de octubre de 2018

"Promesa"

Promesa

"Así pues, ya no sois extranjeros ni forasteros"
(Ef 2,20)

Es un camino largo la tierra prometida.
O tal vez el más corto. Lo cierto
es que hubo una promesa,
y la promesa, un destino.

Cabe andar kilómetros, montes, ríos,
ciudades, lenguas extrañas y miradas 
sin nombre. A pesar de todo,
no he caminado mucho:
nunca supe bien qué prometían,
de qué destino hablaban.

Pero hay que salir a lo que no se conoce,
aunque no te conozcan,
aunque el día, cegado,
sea una noche eterna.
Salir, salir a esa promesa
de un amor desconocido, 
sin saber el camino,
confiado en que alguien
te espera en ese lugar que buscas,
en esa tierra, entre esas gentes
en las que ya no eres extranjero.

Porque existe, aunque tú no lo sepas.

23-10-2018

Doiraje.

viernes, 19 de octubre de 2018

"Quedaba lejos"

Quedaba lejos

"Algo tiene, en verdad, quien está solo e indefenso.
Piensa que su carne tiene buen sabor.
Es mejor -piensa- frente al cazador
ser gorrión que perdiz."
(Umberto Saba)

"No tengáis miedo: no hay comparación entre vosotros y los gorriones."
(Luc 12,7)

El mundo quedaba lejos.
Lejos tras los visillos de aquella ambigüedad
opaca, espesa, dulce de quien se esfuerza
a amar sin amor posible.
El mundo quedaba lejos.
Y no me decían nada.
No sé qué cuerdas tendían sobre mi cuerpo,
no sé qué nubes dejaban verde mi alma,
no sé qué palabras pudieron ayudarme.
No sé qué alas, qué noche, qué sigilos...

No soy gorrión ni perdiz, y tengo miedo.
Y frente al cazador, que no sabe mi sabor,
me siento solo e indefenso.
El mundo quedaba lejos,
sin comparación posible.
Sí: valemos más que muchos pájaros. 

18-10-2018

Doiraje.

miércoles, 17 de octubre de 2018

"Con qué"

Con qué

"Y los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con las pasiones y los deseos. Si vivimos por el Espíritu, marchemos tras el Espíritu."
(Gál 5,24-25)

Con qué labios te beso cuando te me ofreces.
Con qué manos acaricio tu presencia.
Con qué dicha digo tu nombre. 
 
Me gustaría ser de ti del mismo modo,
pero a veces la carne sin espíritu,
pero a veces el espíritu sin carne,
no me hace ser, no me deja ser
de nadie.

Dime, con qué labios, 
con qué manos,
con qué dicha
poder amarte. 

17-10-2018

Doiraje.

martes, 16 de octubre de 2018

"La ley y la gracia" de Doiraje

La ley y la gracia

 "Los que pretendéis ser justificados en el ámbito de la ley, habéis roto con Cristo, habéis salido del ámbito de la gracia." 
 (Gál 5,4)

Una tarde hermosa de mediados de octubre.
El sol ilumina la librería de esta habitación.
Me queda a la espalda. La luz va de poniente,
pero aún es fuerte y hasta alegre.
Afuera, en la esquina de la ventana,
tendiendo un puente entre verja y pared,
brilla el hilo de una telaraña olvidada,
                                                       y lo tiñe
de una vida que ya no posee.

Los libros callan un saber ya inútil,
una voluntad que sabe de su error,
como la araña que abandonó su construcción,
o que murió por los fríos de las duras
madrugadas.

Pero la luz los ilumina, les da el calor verdadero
que poseyeron o quisieron poseer.

Mi pelo cano brilla con una luz
no mía.

 16-10-2018

Doiraje.

Propuesta de continuación

Quisiera proseguir con este peculiar blog desde otra perspectiva. Esta vez se podría denominar "Escrituras del día", pues la idea es colgar poemas propios que pueda componer al hilo de las lecturas del día de la Sagrada Biblia. Evidentemente, es imposible que pueda mantener el ritmo de publicación que he seguido hasta ahora. Al respecto no quiero plantearme compromiso alguno en este sentido, dada la imposibilidad de prever cuando pueda redactar un poema que merezca ser leído al menos. Pero cuando lo crea tener, lo compartiré aquí, pues un poema guardado en un cajón es muy parecido a una sepultura sin nombre o a un cadáver de alguien desconocido.

Los poemas no están registrados, así que quien quiera hacerlos suyos no me importa lo más mínimo. No tengo la menor ambición literaria, ni persigo ver mi nombre en las tapas de ningún libro. A estas alturas de mi vida estas ambiciones me quedan muy lejos. Seguiré firmándolos con mi nick que ya conocéis, Doiraje. Lo que busco, además de expresarme, es que sirvan. Y si lo logran alguna vez, ese será mi mejor pago.

Sin más preámbulos, y después de seis años sin componer ni un sólo verso, ya tengo el primer poema de esta nueva etapa del blog. Lo publicaré en el siguiente post.

jueves, 4 de octubre de 2018

Despedida

Cumplido razonablemente el objetivo inicial que me propuse al comenzar este blog un 16 de septiembre de 2015, creo llegado el momento de ponerle fin. En estos tres años he cubierto las lecturas de los tres ciclos litúrgicos. Aunque no he escrito todos los días, las cifras resultantes dan una idea de lo razonable de este esfuerzo: casi un millar de poemas colgados, más de trescientos autores citados, más de quinientos comentarios... El primer sorprendido de esta constancia soy yo. Supongo que no habré acertado muchas veces, ni en la elección de los poemas, ni en la meditación comentada. Lo único de lo que estoy seguro es de mi tranquilidad de conciencia: lo he intentado hacer lo mejor posible. Por otra parte, creo con sinceridad no haber hecho afirmación doctrinal o moral gravemente errónea. Seguro que no me expresé bien en según qué cosa o que no supe ser lo explícito que requería la cuestión, etc. En cualquier caso, fui sincero siempre en este empeño que a mí no me toca valorar.

Reconozco haber pasado por momentos de cansancio, de querer dejarlo; pero ha habido otros, mucho más numerosos, que los han compensado con creces. Puedo decir que hacer este blog ha sido una experiencia maravillosa que ha trascendido con mucho mis expectativas primeras. Ha sido para mí un motivo y un lugar de hallazgos y descubrimientos. Hallazgos y descubrimientos en la Palabra de Dios que hasta ahora no había reparado, y de hallazgos y descubrimientos de poetas, no pocos totalmente desconocidos para mí. Si al comienzo pensé que este era un proyecto enteramente mío, con el paso de los meses, la dirección del blog se me fue, de forma bendita, yendo de las manos. Al menos el último año y medio yo ya no decidía nada; el blog iba por sí solo. Si no fuera pretencioso decirlo por mi parte, cabría afirmar que el Señor se hizo cargo de esta empresa. Esa fue la época de los hallazgos a los que antes me refería. Y me dejé hacer en la medida que fui perdiendo el miedo a no dirigir lo que supuse con ingenuidad mío.

Deseo de corazón que haya podido ayudar a alguien a acercarse a las Sagradas Escrituras sin prejuicios. Esa era mi finalidad principal. Por ello puse en relación el mundo de Dios con el de los hombres, poetas muchos de los cuales eran agnósticos, homosexuales, alcohólicos, comunistas, enfermizamente tímidos e inseguros, vanidosos, solitarios, depresivos..., pero todos con algo en común: buscaban a Dios, incluso desesperadamente, aun sin saberlo. La poesía es la forma más profunda de escritura. Esa profundidad no está relacionada tanto con la complejidad formal de la misma, como con la hondura de su contenido, de su relación íntima con la verdad humana. La poesía es una forma esencial de libertad, y nos hace libres porque está llena de verdad. Es la verdad de la que forma parte lo que hace a la palabra palabra poética. En efecto, la verdad nos hace libres, nos hace buenos, nos hace bellos: la verdad lleva al canto.

Quiero dar las gracias a los amigos que me han dado ánimos para continuar. Cuando se está solo, esa presencia es invalorable siempre. Gracias, pues, a César, a Rocky y sus formidables traducciones y su no menos formidables generosidad y atención, a Gabriel, a Miguel Ángel, a Gregorio, a Rubén, a Kufisto, a Priede, a Sergio, a Luis..., y a todos los que en silencio sé que me habéis visitado, incluso con asiduidad. Sin vosotros, este esfuerzo no tendría ningún sentido. Dios quiera que este blog le haya hecho bien a alguien alguna vez. Con esto ya me daría por satisfecho.

Las despedidas cuanto más breves mejor. Es hora de decir adiós o hasta siempre. ...O hasta luego, que los caminos de Dios sólo Él los conoce.

Agradeciendo de nuevo vuestra confianza y atención, recibid un saludo muy afectuoso.

Un abrazo a todos en el Señor.

Doiraje.

jueves, 20 de septiembre de 2018

Lecturas del día, jueves, 20 de septiembre. Poema "No me dejes, amor, en la añoranza..." de Ana Inés Bonnin

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15,1-11):

Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os proclamé y que vosotros aceptasteis, y en el que estáis fundados, y que os está salvando, si es que conserváis el Evangelio que os proclamé; de lo contrario, se ha malogrado vuestra adhesión a la fe. Porque lo primero que yo os transmití, tal como lo había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se le apareció a Cefas y más tarde a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de los cuales viven todavía, otros han muerto; después se le apareció a Santiago, después a todos los apóstoles; por último, se me apareció también a mí. Porque yo soy el menor de los apóstoles y no soy digno de llamarme apóstol, porque he perseguido a la Iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no se ha frustrado en mí. Antes bien, he trabajado más que todos ellos. Aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios conmigo. Pues bien; tanto ellos como yo esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 117,1-2.16ab-17.28

R/.
Dad gracias al Señor porque es bueno

Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia. R/.

«La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa.»
No he de morir, viviré para contar
las hazañas del Señor. R/.

Tú eres mi Dios, te doy gracias;
Dios mío, yo te ensalzo. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (7,36-50):

En aquel tiempo, un fariseo rogaba a Jesús que fuera a comer con él. Jesús, entrando en casa del fariseo, se recostó a la mesa. Y una mujer de la ciudad, una pecadora, al enterarse de que estaba comiendo en casa del fariseo, vino con un frasco de perfume y, colocándose detrás junto a sus pies, llorando, se puso a regarle los pies con sus lágrimas, se los enjugaba con sus cabellos, los cubría de besos y se los ungía con el perfume.
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado se dijo: «Si éste fuera profeta, sabría quién es esta mujer que lo está tocando y lo que es: una pecadora.»
Jesús tomó la palabra y le dijo: «Simón, tengo algo que decirte.»
Él respondió: «Dímelo, maestro.»
Jesús le dijo: «Un prestamista tenía dos deudores; uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, los perdonó a los dos. ¿Cuál de los dos lo amará más?»
Simón contestó: «Supongo que aquel a quien le perdonó más.»
Jesús le dijo: «Has juzgado rectamente.»
Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón: «¿Ves a esta mujer? Cuando yo entré en tu casa, no me pusiste agua para los pies; ella, en cambio, me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con su pelo. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza con ungüento; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por eso te digo: sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor; pero al que poco se le perdona, poco ama.»
Y a ella le dijo: «Tus pecados están perdonados.»
Los demás convidados empezaron a decir entre sí: «¿Quién es éste, que hasta perdona pecados?»
Pero Jesús dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado, vete en paz.»

Palabra del Señor
 
Poema:
"No me dejes, amor, en la añoranza..." de Ana Inés Bonnin 
 
No me dejes, amor, en la añoranza.
Dame, por fin, seguro y alto vuelo.
Desarráigame, fíjame. Recelo
que aquí no lograré paz ni bonanza.
 
Mi sed inextinguible se abalanza
y busca un ancho río, paralelo
de un mísero y exhausto riachuelo.
¡Amor! Sacia mi sed; dame pujanza
 
para volcarte en molde sin orillas.
¿Por qué, por qué te ciñes y encastillas
cuando posees fuerza de coloso?
 
Quisiera derramar esta ternura,
que rebasa mi pecho, en la mesura
de un pecho inmensamente generoso.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Lecturas del día, miércoles, 19 de septiembre. Poema "Egoísmo" de Ángela Figuera Aymerich. Breve comentario

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12,31–13,13):

Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino excepcional. Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden. Ya podría tener el don de profecía y conocer todos los secretos y todo el saber, podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada. Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve. El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. El amor no pasa nunca. ¿El don de profecía?, se acabará. ¿El don de lenguas?, enmudecerá. ¿El saber?, se acabará. Porque limitado es nuestro saber y limitada es nuestra profecía; pero, cuando venga lo perfecto, lo limitado se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño. Cuando me hice un hombre acabé con las cosas de niño. Ahora vemos confusamente en un espejo; entonces veremos cara a cara. Mi conocer es por ahora limitado; entonces podré conocer como Dios me conoce. En una palabra: quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres. La más grande es el amor.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 32

R/.
Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad

Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas;
cantadle un cántico nuevo,
acompañando los vítores con bordones. R/.

Que la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R/.

Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (7,31-35):

En aquel tiempo, dijo el Señor: «¿A quién se parecen los hombres de esta generación? ¿A quién los compararemos? Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: "Tocamos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis." Vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijisteis que tenía un demonio; viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: "Mirad qué comilón y qué borracho, amigo de publicanos y pecadores." Sin embargo, los discípulos de la sabiduría le han dado la razón.»

Palabra del Señor
 
Poema:
Egoísmo de Ángela Figuera Aymerich
 
Contra el sucio oleaje de las cosas
yo apretaba la puerta. Mis dos manos,
resueltas, obstinadas, indomables,
la mantenían firme desde dentro.
 
Fuera, el naufragio; fuera, el caos; fuera
ese pavor, abierto como un pozo,
de las bocas que gritan
al hambre, al ruido, al odio, a la mentira,
al dolor, al misterio.
 
Fuera, el rastro acosado de los hombres
sin alas y sin piernas, que se arrastran,
que giran a los vientos,
que caen, que se disuelven
en muerte sorda, oscura,
derrumbándose
sin asunción posible.
 
Fuera, las madres dóciles que alumbran
con terrible alarido;
las que acarrean hijos como fardos
y las que ven secarse ante sus ojos
la carne que parieron y renuevan
su grito primitivo.
 
Fuera, los niños pálidos, creados
al latigazo rojo del instinto,
y que la vida, bruta, dejó solos
como una mala perra su camada,
y abren los anchos ojos asombrados
sobre las rutas áridas,
mordiendo con sus bocas sin dulzura
los largos días duros.
 
Fuera, la ruina de los viejos tristes
que un cuervo desmenuza fibra a fibra
en dolorida hilacha, preparando
la dispersión desnuda de los huesos.
 
Fuera, el escalofrío que sacude
el espinazo enfermo de la tierra
con ráfagas de hastío y de fracaso.
 
Fuera, el rostro de Dios, oscurecido
por infinitas alas desprendidas
de arcángeles sin hiel, asesinados.
 
Yo, dentro. Yo: insensible, acorazada
en risa, en sangre, en goce, en poderío.
Maciza, erguida; manteniendo firme,
contra el alud del llanto y de la angustia,
mi puerta bien cerrada.
 
Breve comentario
 
Nadie está libre de errar al valorar una situación o a una persona. Podemos atribuir que algo no tiene valor o que no merece nuestra atención, cuando por el contrario resulta ser de la máxima importancia o de nuestra conveniencia. Se puede estar cegado a la verdad por muchas razones: por dejarnos llevar por las apariencias o por nuestros prejuicios, por ignorancia, por el influjo que ejercen sobre nosotros experiencias pasadas que tiñen nuestra percepción hacia un sentido, por ligereza, por desconfianza, por miedo, por el qué dirán, por comodidad o falta de interés, por mala voluntad, etc. Esto, insisto, nos puede pasar a cualquiera en cualquier momento sobre muchas realidades.
 
Pero la situación que el Señor denuncia es otra actitud muy común en no pocas personas: cuando nada obtiene un juicio favorable, cuando todo sin excepción es digno de crítica o aun de descalificación. Si la vida espiritual es muy rigurosa en sus hábitos y limitaciones, malo; si está abierta al contacto con el mundo, malo también. Las naturalezas eternamente insatisfechas son reflejo de una esencial ceguera hacia la verdad y sus diversas manifestaciones. Una cosa es un sano espíritu crítico, y otra que ese espíritu no encuentre nada sano, bueno o defendible. Y la verdad se esconde muchas veces en lo aparentemente insignificante, en lo banal cotidiano, en lo que nadie suele reparar o valorar. El ciego a la verdad necesita que todo presente un gran tamaño para poderlo percibir. Lo ostentoso, lo grandilocuente es signo siempre de un déficit, de una carencia: necesita ser mucho para ser algo. Pero Dios no necesita de ese requisito: Dios es el Todo, y se expresa como quiere, cuando quiere y donde quiere, con entera libertad y plenitud.
 
Así, la verdad se expresa de mil formas ante el alma humana, bien como necesidad mística de alejamiento radical al mundo, bien como una necesidad de integración al mundo para operar desde él. Y todo es bueno, bello y verdadero. Estemos muy atentos cuando enjuiciemos a alguien o a algo para detectar de qué pie cojeamos, cuáles son nuestros prejuicios, las realidades que nos atraen y que nos distancian, hacia qué tendemos en nuestras opiniones y, también muy importante, cómo nos influye nuestro pasado en nuestro modo de valorar la realidad. La objetividad en el conocimiento de uno mismo y de la realidad no es posible, ni siquiera es deseable: la verdad en su multiplicidad sólo está allí donde lo vivido es coherente con el ejemplo de vida del Señor, de sus motivaciones de amor y entrega. Y la mentira o el error está allí donde la humanidad se impone a la voluntad divina. Puede ser bueno dar de comer al hambriento si lo hacemos con el espíritu de Dios, y un engaño a ojos del Señor si lo hacemos desde nuestra vanidad. 
 
El egoísmo en sus múltiples formas es el error de todos los errores, el fundamento necesario que los hace posible. Salgamos de nuestro yo para saber ver el mundo y vernos a nosotros mismos en él. Pidámoselo al Señor para que nuestra alegría sea plena en la verdad cuando aparezca y nuestra mirada sea limpia para verla y amarla.     

martes, 18 de septiembre de 2018

Lecturas del día, martes, 18 de septiembre. Poema "Gente en la playa" de Joan Margarit. Breve comentario


Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol Pablo a los Corintios (12,12-14.27-31a):

Lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo. Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu. El cuerpo tiene muchos miembros, no uno solo. Pues bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno es un miembro. Y Dios os ha distribuido en la Iglesia: en el primer puesto los apóstoles, en el segundo los profetas, en el tercero los maestros, después vienen los milagros, luego el don de curar, la beneficencia, el gobierno, la diversidad de lenguas, el don de interpretarlas. ¿Acaso son todos apóstoles? ¿O todos son profetas? ¿O todos maestros? ¿O hacen todos milagros? ¿Tienen todos don para curar? ¿Hablan todos en lenguas o todos las interpretan? Ambicionad los carismas mejores.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 99, 2. 3. 4. 5
 
R/. Somos un pueblo y ovejas de su rebaño

Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R/.

Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.

Entrad por sus puertas con acción de gracias,
por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre. R/.

«El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades.» R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (7,11-17):

En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando se acercaba a la entrada de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba.
Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: «No llores.»
Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: «¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!»
El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: «Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.» La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.

Palabra del Señor

Poema:
Gente en la playa de Joan Margarit 

La mujer ha aparcado.
Baja y, con lentitud, saca del coche
una silla de ruedas.
Después, coge al muchacho,
lo sienta y le coloca bien los pies.
Se aparta algún cabello de la cara
y, sintiendo ondear su falda al viento,
va empujando la silla en dirección al mar.
Entra en la playa por el paso
de tablas de madera que, de pronto,
a unos metros del agua, se interrumpe.
Muy cerca, el socorrista mira al mar.
La mujer alza al chico:
lo coge por debajo de los brazos
y camina de espaldas hacia el agua,
mientras los pies inertes
dejan dos surcos en la arena.
Ha llegado muy cerca de las olas
y lo deja en el suelo para volver atrás
a por el parasol y la silla de ruedas.

Estos últimos metros.
Los malditos, crueles metros últimos.
Estos te romperán el corazón.
No hay amor en la arena, ni en el sol,
ni tampoco en las tablas, ni en los ojos
del socorrista, ni en el mar.
El amor son estos últimos metros.
Su soledad.


http://www.joanmargarit.com/es/gente-en-la-playa/

Breve comentario

La resurrección de los muertos es el milagro de los milagros, el más radical, el más potente; se podría decir, el más milagroso. No en vano representa el acto final de nuestras vidas, el fin que explica nuestra existencia, el destino que Dios prefiguró a nuestro ser. Si la entrega a una muerte atroz de su Hijo, hecho hombre en todo menos en el pecado, para redimirnos de los nuestros, fue el culmen de su amor, la resurrección fue el cenit de su poder.

Nosotros no poseemos esa capacidad, aunque podemos entregar por amor nuestra vida a quien amamos. Nuestro mayor milagro es amar aun en la impotencia. Dios inscribe en nuestro corazón la capacidad de la compasión, aun sin fe religiosa. Podemos amar en la impotencia, como la madre del hijo paralítico, que nos describe Margarit de forma lacónica y conmovedora en su poema. Nuestro amor no cura haciendo caminar al paralítico, resucitando al muerto, sino dando la vida para que un otro sienta que se le ama sin condiciones, sin exigencias, por el mero hecho de existir.

El poeta sabía muy bien de lo que hablaba, pues tuvo una hija, Joana, que falleció debido a una grave enfermedad congénita. Su amor de padre, enorme, no pudo salvarla de la muerte. Pero pudo llenar de amor aquella vida, supo aquella vida lo que es ser amada. Y este es ya un modo de salvación en esta tierra, aunque no podamos andar, aunque muramos cuando nos toque. El amor tiene su poder en la entrega, no en el milagro. Es verdad que por gracia divina a veces los milagros ocurren, pero nunca es obra nuestra. Nosotros amemos, y dejemos que Dios haga el resto según su voluntad. Benditos "últimos metros"...: nuestra soledad, nuestro amor.

lunes, 17 de septiembre de 2018

Lecturas del día, lunes, 17 de septiembre. Poema "Qué quieto está ahora el mundo..." de José García Nieto

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (11,17-26.33):

Al recomendaros esto, no puedo aprobar que vuestras reuniones causen más daño que provecho. En primer lugar, he oído que cuando se reúne vuestra Iglesia os dividís en bandos; y en parte lo creo, porque hasta partidos tiene que haber entre vosotros, para que se vea quiénes resisten a la prueba. Así, cuando os reunís en comunidad, os resulta imposible comer la cena del Señor, pues cada uno se adelanta a comerse su propia cena y, mientras uno pasa hambre, el otro está borracho. ¿No tenéis casas donde comer y beber? ¿O tenéis en tan poco a la Iglesia de Dios que humilláis a los pobres? ¿Qué queréis que os diga? ¿Que os apruebe? En esto no os apruebo. Porque yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.» Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.» Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva. Así que, hermanos míos, cuando os reunís para comer, esperaos unos a otros.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 39,7-8a.8b-9.10.17

R/.
Proclamad la muerte del Señor,
hasta que vuelva


Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: «Aquí estoy.» R/.

«Como está escrito en mi libro
para hacer tu voluntad.»
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas. R/.

He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, tú lo sabes. R/.

Alégrense y gocen contigo
todos los que te buscan;
digan siempre: «Grande es el Señor»
los que desean tu salvación. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (7,1-10):

En aquel tiempo, cuando terminó Jesús de hablar a la gente, entró en Cafarnaún. Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado a quien estimaba mucho. Al oír hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, para rogarle que fuera a curar a su criado. Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente: «Merece que se lo concedas, porque tiene afecto a nuestro pueblo y nos ha construido la sinagoga.»
Jesús se fue con ellos. No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió unos amigos a decirle: «Señor, no te molestes; no soy yo quién para que entres bajo mi techo; por eso tampoco me creí digno de venir personalmente. Dilo de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes, y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; y a mi criado: "Haz esto", y lo hace.»
Al oír esto, Jesús se admiró de él y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo: «Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe.» Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano.

Palabra del Señor
 
Poema:
"Qué quieto está ahora el mundo..." de José García Nieto
 
Qué quieto está ahora el mundo. Y tú, Dios mío,
qué cerca estás. Podría hasta tocarte.
Y hasta reconocerte en cualquier parte
de la tierra. Podría decir: río,
 
y nombrar a tu sangre. En el vacío
de esta tarde, decir: Dios, y encontrarte
en esas nubes. ¡Oh, Señor, hablarte,
y responderme Tú en el verso mío!
 
Porque estás tan en todo, y yo lo siento,
que, más que nunca, en la quietud del día
se evidencian tus manos y tu acento.
 
Diría muerte, ahora, y no se oiría
mi voz. Eternidad, repetiría
la antigua y musical lengua del viento.
  

domingo, 16 de septiembre de 2018

Lecturas del día, domingo, 16 de septiembre. Poema "A un desconocido" de Walt Whitman

Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (50,5-9a):

El Señor me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado. Tengo cerca a mi defensor, ¿quién pleiteará contra mí? Comparezcamos juntos. ¿Quién tiene algo contra mí? Que se me acerque. Mirad, el Señor me ayuda, ¿quién me condenará?

Palabra de Dios

Salmo

Sal 114, 1-2. 3-4. 5-6. 8-9
R/.
Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.

Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante,
porque inclina su oído hacia mí
el día que lo invoco. R/.

Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del abismo,
caí en tristeza y angustia.
Invoqué el nombre del Señor:
«Señor, salva mi vida.» R/.

El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo;
el Señor guarda a los sencillos:
estando yo sin fuerzas, me salvó. R/.

Arrancó mi alma de la muerte,
mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída.
Caminaré en presencia del Señor
en el país de la vida. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol Santiago (2,14-18):

¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que esa fe lo podrá salvar? Supongamos que un hermano o una hermana andan sin ropa y faltos del alimento diario, y que uno de vosotros les dice: «Dios os ampare; abrigaos y llenaos el estómago», y no les dais lo necesario para el cuerpo; ¿de qué sirve? Esto pasa con la fe: si no tiene obras, por sí sola está muerta. Alguno dirá: «Tú tienes fe, y yo tengo obras. Enséñame tu fe sin obras, y yo, por las obras, te probaré mi fe.»

Palabra de Dios

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Marcos (8,27-35):

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Felipe; por el camino, preguntó a sus díscípulos: «¿Quién dice la gente que soy yo?»
Ellos le contestaron: «Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas.»
Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy?»
Pedro le contestó: «Tú eres el Mesías.»
Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y empezó a instruirlos: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días.» Se lo explicaba con toda claridad.
Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Jesús se volvió y, de cara a los discípulos, increpó a Pedro: «¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!»
Después llamó a la gente y a sus discípulos, y les dijo: «El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Mirad, el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará.»

Palabra del Señor

Poema:
A un desconocido de Walt Whitman

¡Desconocido que pasas! No sabes con cuánto ardor te contemplo,
Debes ser el que busco, o la que busco (esto me viene como en [sueños),
Seguramente he vivido contigo en alguna parte una vida de gozo,
Todo se evoca al deslizarnos el uno cerca del otro, fluidos, [afectuosos, castos, maduros,
Tú creciste conmigo, fuiste un muchacho conmigo o una [muchacha conmigo,
He comido contigo y he dormido contigo, tu cuerpo ha dejado de [ser sólo tuyo y ha impedido que mi cuerpo sea sólo mío,
Tú me das el placer de tus ojos, de tu rostro, de tu carne, al [pasar; tú me tocas la barba, el pecho, las manos, en cambio,
No debo hablarte, debo pensar en ti cuando esté sentado solo o [me despierte solo en la noche,
Debo esperar, no dudo que te encontraré otra vez,
Debo cuidar de no perderte. 

To a Stranger 

Passing stranger! you do not know longingly I look upon you,
You must be he I was seeking, or she I was seeking, (it comes to [me as of a dream,)
I have somewhere surely lied a life of joy with you,
All is recall'd as we flit by each other, fluid, affectionate, chaste, [matured,
You grew up whith me, were a boy with me or a girl with me,
I ate with you and slept with you, your body has become not [yours only nor left my body mine only,
You give me the pleasure of your eyes, face, flesh, as we pass, [you take of my beard, breast, hands, in return,
I am not to speak to you, I am to think of you when I sit alone or [wake at night alone,
I am to wait, I do not doubt I am to meet you again,
I am to see to it that I do not lose you. 

sábado, 15 de septiembre de 2018

Lecturas del día, sábado, 15 de septiembre. Poema "El fruto de bendición" de Pedro Antonio de Alarcón

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (10,14-22):

Amigos míos, no tengáis que ver con la idolatría. Os hablo como a gente sensata, formaos vuestro juicio sobre lo que digo. El cáliz de la bendición que bendecimos, ¿no es comunión con la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos del mismo pan. Considerad a Israel según la carne: los que comen de las víctimas se unen al altar. ¿Qué quiero decir? ¿Que las víctimas son algo o que los ídolos son algo? No, sino que los gentiles ofrecen sus sacrificios a los demonios, no a Dios, y no quiero que os unáis a los demonios. No podéis beber de los dos cálices, del del Señor y del de los demonios. No podéis participar de las dos mesas, de la del Señor y de la de los demonios. ¿Vamos a provocar al Señor? ¿Es que somos más fuertes que él?

Palabra de Dios

Salmo

Sal 115,12-13.17-18

R/.
Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza

¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre. R/.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,43-49):

En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos: «No hay árbol sano que dé fruto dañado, ni árbol dañado que dé fruto sano. Cada árbol se conoce por su fruto; porque no se cosechan higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos. El que es bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque lo que rebosa del corazón, lo habla la boca. ¿Por qué me llamáis "Señor, Señor" y no hacéis lo que digo? El que se acerca a mí, escucha mis palabras y las pone por obra, os voy a decir a quién se parece: se parece a uno que edificaba una casa: cavó, ahondó y puso los cimientos sobre roca; vino una crecida, arremetió el río contra aquella casa, y no pudo tambalearla, porque estaba sólidamente construida. El que escucha y no pone por obra se parece a uno que edificó una casa sobre tierra, sin cimiento; arremetió contra ella el río, y en seguida se derrumbó desplomándose.»

Palabra del Señor
 
Poema:
El fruto de bendición de Pedro Antonio de Alarcón
 
¡Cuántas veces fugaz la Primavera
vistió de flores mil el campo abierto,
hora tornado en árido desierto,
ni sombra ya de lo que en Mayo fuera!

En tanto aquella flor, la flor primera,
logro de afanes en cerrado huerto,
ve trocada el colono en fruto cierto,
de árboles mil semilla duradera.

¡Así la juventud! ¡Así la vida!
La que en vanos placeres se consume,
olvidada a la tarde desfallece:

en tanto que la fiel y recogida
que a un solo amor consagra su perfume,
más allá de la tumba reverdece. 

viernes, 14 de septiembre de 2018

Lecturas del día, viernes, 14 de septiembre, Exaltación de la Santa Cruz. Poema "Dulce Señor, enamorado mío..." de Tirso de Molina


Primera lectura

Lectura del libro de los Números (21,4b-9):

En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: «¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo.»
El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: «Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes.»
Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: «Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla.»
Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 77,1-2.34-35.36-37.38

R/.
No olvidéis las acciones del Señor

Escucha, pueblo mío, mi enseñanza,
inclina el oído a las palabras de mi boca:
que voy a abrir mi boca a las sentencias,
para que broten los enigmas del pasado. R/.

Cuando los hacía morir, lo buscaban,
y madrugaban para volverse hacia Dios;
se acordaban de que Dios era su roca,
el Dios Altísimo su redentor. R/.

Lo adulaban con sus bocas,
pero sus lenguas mentían:
su corazón no era sincero con él,
ni eran fieles a su alianza. R/.

Él, en cambio, sentía lástima,
perdonaba la culpa y no los destruía:
una y otra vez reprimió su cólera,
y no despertaba todo su furor. R/.

Puede sustituirse por la siguiente lectura:

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (2,6-11):

Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Palabra de Dios

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Juan (3,13-17):

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: «Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»

Palabra del Señor

Poema:
"Dulce Señor, enamorado mío..." de Tirso de Molina

Dulce Señor, enamorado mío,
¿adónde vais con esa cruz pesada?
Volved el rostro a una alma lastimada
de que os pusiese tal su desvarío.


De sangre y llanto entre los dos un río
formemos hoy; y si a la vuestra agrada,
partamos el dolor, y la jornada,
que de morir por Vos, en Vos confío.


¡Ay, divino Señor del alma mía!
No permitáis que otro nuevo esposo
me reconozca suya en este día;


bajad de vuestros cielos amoroso,
y si merece quien con Vos porfía,
dadme estos brazos, soberano Esposo.

jueves, 13 de septiembre de 2018

Lecturas del día, jueves, 13 de septiembre. Poema "Compañero enemigo" de Juan Antonio Bermúdez

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (8,1b-7.11-13):

El conocimiento engríe, lo constructivo es el amor. Quien se figura haber terminado de conocer algo, aún no ha empezado a conocer como es debido. En cambio, al que ama a Dios, Dios lo reconoce. Vengamos a eso de comer de lo sacrificado. Sabemos que en el mundo real un ídolo no es nada, y que Dios no hay más que uno; pues, aunque hay los llamados dioses en el cielo y en la tierra –y son numerosos los dioses y numerosos los señores–, para nosotros no hay más que un Dios, el Padre, de quien procede el universo y a quien estamos destinados nosotros, y un solo Señor, Jesucristo, por quien existe el universo y por quien existimos nosotros. Sin embargo, no todos tienen ese conocimiento: algunos, acostumbrados a la idolatría hasta hace poco, comen pensando que la carne está consagrada al ídolo y, como su conciencia está insegura, se mancha. Así, tu conocimiento llevará al desastre al inseguro, a un hermano por quien Cristo murió. Al pecar de esa manera contra los hermanos, turbando su conciencia insegura, pecáis contra Cristo. Por eso, si por cuestión de alimento peligra un hermano mío, nunca volveré a comer carne, para no ponerlo en peligro.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 138,1-3.13-14ab.23-24

R/.
Guíame, Señor, por el camino eterno

Señor, tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares. R/.

Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente,
porque son admirables tus obras. R/.

Señor, sondéame y conoce mi corazón,
ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía,
guíame por el camino eterno. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,27-38):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «A los que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo hacen. Y si prestáis sólo cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo. ¡No! Amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; tendréis un gran premio y seréis hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y desagradecidos. Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros.»

Palabra del Señor
 
Poema:
Compañero enemigo de Juan Antonio Bermúdez 

Compañero enemigo, nos convocan
los bárbaros tambores, las sirenas
leprosas de la guerra, el olor acre
que reclama genética venganza.

Desobedeceremos, cruzaremos
los cuchillos delante de la lumbre
en la tierra de nadie, que es mi tierra,
nuestra tierra sin planos ni alambradas.

Y allí compartiremos el arroz
y la perplejidad de estar tan vivos
entre tanto cadáver contagioso.

Compañero enemigo, no te mueras,
ni me mates, ni huyas, ni te rindas
 
que tenemos que hablar de muchas cosas.