martes, 10 de noviembre de 2015

Lecturas del día, martes, 10 de noviembre. Poema "Apologia pro poemate meo" de Wilfred Owen

Primera lectura

Lectura del libro de la Sabiduría (2,23–3,9):

Dios creó al hombre para la inmortalidad y lo hizo a imagen de su propio ser; pero la muerte entró en el mundo por la envidia del diablo, y los de su partido pasarán por ella. En cambio, la vida de los justos está en manos de Dios, y no los tocará el tormento. La gente insensata pensaba que morían, consideraba su tránsito como una desgracia, y su partida de entre nosotros como una destrucción; pero ellos están en paz. La gente pensaba que cumplían una pena, pero ellos esperaban de lleno la inmortalidad; sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes favores, porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de si; los probó como oro en crisol, los recibió como sacrificio de holocausto; a la hora de la cuenta resplandecerán como chispas que prenden por un cañaveral; gobernarán naciones, someterán pueblos, y el Señor reinará sobre ellos eternamente. Los que confían en él comprenderán la verdad, los fieles a su amor seguirán a su lado; porque quiere a sus devotos, se apiada de ellos y mira por sus elegidos.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 33,2-3.16-17.18-19

R/.
Bendigo al Señor en todo momento

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloria en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. R/.

Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (17,7-10):

En aquel tiempo, dijo el Señor: «Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa" ¿No le diréis: "Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú" ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer."»

Palabra del Señor
 
Poema:
"Apologia pro poemate meo" de Wilfred Owen 
 
También yo he visto a Dios por entre el barro
que restalla en el rostro de un hombre sonriente.
La guerra dio a sus ojos más gloria aún que sangre
y a sus risas más gozo que el que estremece a un niño.
 
Qué alegría reir allí en donde
la muerte se hace absurda, y más aún la vida,
pues nuestro era el poder, mientras todo asolábamos,
de no sentir remordimiento por los muertos.
 
Yo también he dejado a un lado el miedo  
muerto, al igual que mi escuadrón, tras la barrera 
y, alzándose, mi alma ha pasado ligera
sobre el alambre donde yace la esperanza.
 
Y he visto a hombres exultantes:
los rostros que fruncían siempre el ceño
se encendían de pronto de entusiasmo,
como ángeles un punto, aunque ángeles sucios.
 
Y también he hecho amigos
de los que nadie habla en canciones de amor.
Porque no es el amor quien enlaza los labios
con los ojos sedosos que añoran al ausente
 
por la alegría, cuyo lazo se suelta,
sino la herida de la guerra, con alambres y estacas;
es ella quien enlaza con un vendaje usado
atado en la correa de un fusil.
 
He hallado a la belleza
en esos juramentos que el coraje confirma.
He oído música entre el estruendo del combate
y he hallado paz donde las bombas escupían fuego.
 
Pero sólo si compartís con ellos
la sombría tristeza del infierno,
con ellos cuyo mundo es un relámpago
y cuyo cielo es el camino de las balas,
 
no oiréis su risa nunca.
No dejarán mis chanzas que creáis
que han sido bien felices. Merecen vuestras lágrimas.
No merecéis vosotros su alegría.
 
 
Apologia Pro Poemate Meo 

I, too, saw God through mud—
The mud that cracked on cheeks when wretches smiled.
War brought more glory to their eyes than blood,
And gave their laughs more glee than shakes a child.

Merry it was to laugh there—
Where death becomes absurd and life absurder.
For power was on us as we slashed bones bare
Not to feel sickness or remorse of murder.

I, too, have dropped off Fear—
Behind the barrage, dead as my platoon,
And sailed my spirit surging light and clear,
Past the entanglement where hopes lie strewn;

And witnessed exhultation—
Faces that used to curse me, scowl for scowl,
Shine and lift up with passion of oblation,
Seraphic for an hour, though they were foul.

I have made fellowships—
Untold of happy lovers in old song.
For love is not the binding of fair lips
With the soft silk of eyes that look and long.

By Joy, whose ribbon slips,—
But wound with war’s hard wire whose stakes are strong;
Bound with the bandage of the arm that drips;
Knit in the webbing of the rifle-thong.

I have perceived much beauty
In the hoarse oaths that kept our courage straight;
Heard music in the silentness of duty;
Found peace where shell-storms spouted reddest spate.

Nevertheless, except you share
With them in hell the sorrowful dark of hell,
Whose world is but a trembling of a flare
And heaven but a highway for a shell,

You shall not hear their mirth:
You shall not come to think them well content
By any jest of mine. These men are worth
Your tears: You are not worth their merriment.

https://www.youtube.com/watch?v=S-eBUC5G9EU
 

4 comentarios:

  1. César Fuentes:
    Hemos hablado varias veces del antes y después que supuso para el mundo la Gran Guerra, más que la Segunda si cabe, cómo quedó todo arrasado, desde la cultura a, a la Iglesia-pues verdaderamente casi se puede decir que el modernismo encontró ya vía libre por los horrores y los campos desbrozados de Flandes y Europa-. Gente como Siegfried Sassoon encontraron en Dios y la Iglesia la respuesta a el increíble daño que hizo la guerra, y así como se vivió un resurgir del catolicismo en Inglaterra gracias a gentes tan extraordinaria que la sufrieron-directa, o indirectamente- como Chesterton, Tolkien, Belloc, y demás gigantes y grandes almas, los totalitarismos que entraron por la puerta grande después del 18 arrasaron los "países católicos", incluído España, que entró en una decadencia de la fe muy pronunciada, tan solo alimentada por la gloria de los mártires del 36, que fue un semillero que el modernismo se encargó de matar pocas décadas después.....y así está nuestra Iglesia.....

    http://losarbolesinvisiblespoesiawwi.blogspot.com.es/2013_08_01_archive.html

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, César, por el interesante enlace.

      Eliminar
    2. A veces, tocar fondo es necesario para resurgir. Otras veces (muchas) es tan sólo el efecto o la consecuencia de la destrucción completa. Tras la I Guerra Mundial y, sobre todo, tras la II GM, Occidente ha elegido el camino del olvido de sí, refugiándose en la ciencia y la tecnología como único referente.

      Y así seguimos desde entonces. Eso sí, sabiendo después de tanto tiempo que tales tablas de salvación ni salvan ni ya apenas consuelan.

      Eliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.