viernes, 18 de enero de 2019

"¿Qué es más fácil?"

¿Qué es más fácil?

"¿Qué es más fácil: decir al paralítico 'tus pecados te son perdonados', o decir 'levántate, coge la camilla y echa a andar?' "
(Mc 2,9)

Sólo al amor que se entrega
todo le resulta fácil.
Sólo el amor que acoge
puede alzarnos de nosotros mismos.

Es tan fácil reír en medio del dolor
cuando tú acudes.
Entre asechanzas y odios,
qué fácil vivir cuando nos levantas.

Querré andar, y no podré,
pero limpias con tu perdón mis impotencias.
Querré perdonar, y no sabré,
pero disuelves la carga de mi juicio.

Es triste dar miedo cuando sólo
se quiere querer.

Hay una pareja asustada
a la puerta del gran juez.
Encogidos, se cogen de la mano,
y miran temerosamente 
a quien no conocen:
perdonar no debería ser un milagro.

18-1-19

Doiraje.   

9 comentarios:

  1. Which is easier, by Doiraje. Translated by RockyMarciano

    Only a self-giving love
    finds everything easy.
    Only a welcoming love
    can raise us up from ourselves.

    To laugh in the midst of pain is so easy
    when you turn up.
    Amid traps and hate,
    how easy it is to live when you lift us up.

    I'll wish to walk, and won't be able to,
    but you cleanse my impotence with you forgiveness.
    I'll wish to forgive, and I won't know how,
    but you melt away the burden of my judgement.

    How sad, to be scary when
    you only want to love.

    There is a frightened couple
    at the door of the great judge.
    They cringe, hold hands,
    and look fearfully
    at whom they don't know:
    To forgive should not be a miracle.

    --

    Muchas gracias por el poema, Doiraje. Ahí aparecen los tres tiempos verbales: El futuro y el presente están explícitos en la tercera estrofa; y el pasado, implícitamente en los hechos que necesitan perdón.

    Me he acordado de esta canción, que esconde una joya en el último verso:

    Oasis - Don’t Look Back In Anger (Official Video)

    Slip inside the eye of your mind
    Don't you know you might find
    A better place to play
    You said that you'd never been
    But all the things that you've seen
    Will slowly fade away

    So I start a revolution from my bed
    'Cause you said the brains I had went to my head.
    Step outside, summertime's in bloom
    Stand up beside the fireplace
    Take that look from off your face
    You ain't ever gonna burn my heart out

    And so Sally can wait, she knows it's too late as we're walking on by
    Her soul slides away, but don't look back in anger I heard you say

    Take me to the place where you go
    Where nobody knows if it's night or day
    But please don't put your life in the hands
    Of a Rock n Roll band
    Who'll throw it all away

    I'm gonna start a revolution from my bed
    'Cause you said the brains I had went to my head
    Step outside 'cause summertime's in bloom
    Stand up beside the fireplace
    Take that look from off your face
    'Cause you ain't ever gonna burn my heart out

    So Sally can wait, she knows it's too late as she's walking on by
    My soul slides away, but don't look back in anger I heard you say

    So Sally can wait, she knows it's too late as we're walking on by
    Her soul slides away, but don't look back in anger I heard you say

    So Sally can wait
    She knows it's too late as she's walking on by
    My soul slides away
    But don't look back in anger
    Don't look back in anger
    I heard you say
    At least not today

    Songwriters: Noel Gallagher
    Don't Look Back in Anger lyrics © Sony/ATV Music Publishing LLC

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La letra es difícil de interpretar en su conjunto y el autor ha dado informaciones contradictorias. Después del atentado de 2017 que produjo 22 muertos en Manchester (ciudad origen de Oasis), se convirtió en una especie de himno que expresa la voluntad de no rebajarse al nivel de los terroristas: "No mires atrás con ira".

      En cualquier caso, se habla de una ruptura, un intento (fallido) de reconciliación, de malas perspectivas futuras:

      "Pero, por favor, no pongas tu vida en manos
      de un grupo de rock and roll
      que la echará a perder"
      .

      En la tercera estrofa del poema de Doiraje, se expresa la frustación futura que se espera, pero contrapuesta a un presente donde uno es curado y perdonado. Y los tres últimos versos de la canción dicen:

      "No mires atrás con ira,
      te oigo decir...
      Al menos hoy, no"
      .

      Ese último verso, casi inaudible, es la clave del futuro:"Al menos hoy, no".

      El perdón comienza por no mirar con ira ese pasado que nos duele. Quizás podemos hacerlo un rato, pero ¿olvidar la ofensa para siempre?

      "Buscad sobre todo el reino de Dios y su justicia; y todo esto [comida, bebida...] se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobies por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le basta su propia desgracia", Mt 6:33-34.

      Si hoy podemos mirar atrás sin ira, por la misericordia de Dios, que acude y nos levanta, nos sana y nos perdona, también podemos contar con su gracia para mañana. Si no debemos preocuparnos por qué comeremos y beberemos mañana, ¿vamos a preocuparnos por tener la gracia de Dios? Si buscamos el reino de Dios, podremos decir "At least not today".

      Un abrazo muy fuerte, Doiraje.

      Eliminar
    2. I

      Muchas gracias de nuevo, Rocky, por la traducción y por la canción que traes.

      Es cierto que la letra de la canción parece un tanto confusa. Tu reflexión sobre ella es muy hermosa y acertada. El perdón quizá sea el primer momento de un proceso aún más imposible para nosotros sin el auxilio de la gracia: amar a los enemigos, culmen de la perfección ética y espiritual del cristiano.

      Reconozco mi impotencia al respecto, como la de la mayoría, por otra parte. Sin Dios, muchos estarán orgullosos de odiarlos; y más cuando los enemigos no quieren dejar de serlo una y otra vez. En mi caso, no hay tal orgullo.

      Pero lo que he observado en esta batalla es que, aun cuando no puedo avanzar en ella, aun cuando no pueda o sepa perdonar, el Señor ofrece su auxilio de otro modo, como señalo en el poema: donde no llego, llega Él; si no logro perdonar, me hace más difícil condenar. Algo es algo en este arduo camino de perfección inalcanzable.

      Mi poema se basa en una experiencia real. Los conflictos vecinales, como los familiares, que son siempre de convivencia por la proximidad física, pueden llegar a ser de los más graves. El vecindario es como el mundo en pequeñito, es el mundo que nos rodea allí donde vivimos. Y como en el mundo, los hay, unos pocos, que nos quieren; los hay, otros pocos, que nos odian; y los hay, la mayoría, que se mueven entre ambos extremos dentro de todos los matices posibles de la mediocridad afectiva.

      Eliminar
    3. II

      Hace unos días sufrí la agresión de un vecino. Inmediatamente denuncié los hechos a la Guardia Civil, tras obtener el pertinente parte de lesiones de un médico colegiado de la S.S. (por desgracia, ya voy teniendo cierta experiencia en estos trances). La denuncia desencadena un procedimiento judicial novedoso para mí: el de los "juicios rápidos", por el cual en unos pocos días comparecemos las partes ante el juez, y éste dictará sentencia o archivará la causa (el procedimiento normal se prolongaría durante un año, aproximadamente). Tuvimos una primera vista hace unos días que se suspendió por un problema burocrático en la tramitación del expediente. Lo importante que quiero resaltar, y que queda reflejado en la última estrofa del poema, es que cuando llegué al juzgado, mis agresores (un matrimonio o pareja) se hallaban sentados en el pasillo con la actitud descrita en los versos. Si no fuera por la experiencia que comienzo a acumular en estos trances, yo también mostraría esa misma actitud. Cuando los vi así, te juro que sentí el deseo de perdonarlos de inmediato, pero la realidad empuja a ser asquerosamente realista, es decir, a continuar con el proceso.

      Ellos saben que se han equivocado, pero también están decididos a seguir adelante, en una absurda competencia por ver quién llega más lejos en el pleito contra el otro. Para justificar lo injustificable me han denunciado por coacción y amenazas. Cuando lo oí por primera vez lo primero que pensé fue: "Te parten la cara, y luego te denuncian falsamente... ¡Qué joyas!"

      Pero lo cierto es que algo de razón tienen, pues en su falta de educación y de respeto, opté por la triste salida de imponer cierto miedo. Ya que no respetan, que teman al menos. Por supuesto, mi "terror" era advertir a sus hijos que respetaran las zonas comunes de la urbanización, algo que se enorgullecían de no hacer porque, claro, eran niños y los niños deben jugar. Y si son los hijos de mis agresores, su voluntad es intocable y sagrada. Huelga decir que he sido por ello, durante años, el payaso de las bofetadas (hoy ya literalmente). Así que tampoco mucho miedo podía meter. Pero era evidente que les incomodaba verme por la urbanización, aunque sólo fuera para atravesarla, pues en 18 años jamás me he sentado en un banco, ni me he tendido en el césped en verano, y sólo he bajado en una ocasión a la piscina. Eso sí, como cualquier propietario, pago cerca de cien euros mensuales de gastos de Mancomunidad. Curioso comportamiento para alguien que coacciona y amenaza: coacciono y amenazo en ausencia. Seguro que a su señoría le encantará conocer esta nueva figura. Huelga decir que los agresores coaccionados e intimidados y sus hijos hacen pleno uso de todas las instalaciones de la urbanización.

      El hecho es que al verlos así, en verdad intimidados en ese entorno tan persecutorio como es el de los juzgados, como es comparecer como acusado ante un juez (esta pareja será estúpida o soberbia, pero no son delincuentes), sentí que todo es un tremendo y ridículo error: mi estrategia de culpabilizar a quienes poseen una frágil estructura moral, y la de ellos de imponer su infantil sentido de la libertad "Loreal"-"porque yo lo valgo", tan común hoy en día, por otra parte. Sin embargo, ellos y yo llegaremos hasta el final del proceso, y buscaremos la máxima pena posible para el otro.

      Perdonar, ciertamente, no debería ser un milagro, aunque la inercia de una realidad que nos lleva como la marea así lo parezca.

      Fue el Señor con su amor infinito, con la entrega de su vida para nuestra salvación, el inocente que cargó con el pecado de todos, el que hace posible que el perdón no sea sólo una cosa de Dios, como creían los judíos, sino de todos los hombres. No, no es un milagro perdonar. Gracias a Dios.

      Un abrazo muy fuerte, Rocky.

      Eliminar
    4. Muchas gracias por los comentarios y explicaciones, Doiraje.

      En efecto, el perdón es el como el comienzo del amor al enemigo, que es la perfección del amor. Cuando Jesús dice "Sed perfectos" no se refiere a la perfección neurótica de cumplir todas las normas y ejecutar todas las tareas irreprensiblemente. Antes había ordenado. "Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos... para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia sobre justos e injustos...". Así puede concluir: "Por tanto, sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto" (Mt 5:44-48).

      El Evangelio de S. Lucas es más explícito sobre en qué consiste el amor al enemigo: "amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian", Lc 6:27.

      Hay una gradación muy curiosa que se puede entender como creciente o decreciente en la perfección del amor. Naturalmente, el primer paso para hacer algo es dejar de hacer lo contrario: odiar, hacer el mal, maldecir, negarse a orar por alguien o pedir blasfemamente a Dios que sea el instrumento de nuestra venganza. Pero puestos a dar pasos positivos, quizás pueda comenzarse por el final:
      - Orar por el enemigo, no negarse a pedirle a Dios por él.
      - Bendecir, o sea, hacer el bien aunque sea de palabra.
      - Hacer el bien de obra.
      - Amar finalmente al enemigo.

      Aunque también puede entenderse la perfección del amor en sentido contrario:
      - Amar, en el sentido de no odiar ya, renunciar a la venganza, perdonar, querer amar simplemente.
      - Hacer el bien de obra, no negar favores, etc.
      - Bendecir. ¡Cuánto cuesta esto! Cuántas veces hacemos grandes favores a gente a la que vamos menospreciando a sus espaldas... "Si es que Fulanito es tonto. ¿Pues no quiere que...?" Y le hacemos el favor.
      - Orar por el enemigo. Orar simplemente por él, para que Dios lo bendiga, no para que se corrija, deje de hacernos la vida imposible y nos compense por sus maldades. Orar por alguien precisamente porque Dios lo ama, para que su amor se derrame aún más sobre ese enemigo; orar por sus necesidades materiales y espirituales. Por ejemplo, pedir por su salvación eterna, por que dé gloria a Dios y sea santo sin que uno llegue a enterarse nunca. Orar sinceramente así, sin esperar nada a cambio, ningún beneficio personal, puede ser la perfección del amor y la prueba de un corazón que ha sanado totalmente las heridas.

      Todas estas facetas se van potenciando mutuamente: el perdón es más completo cuanto más se ora por el perdonado, mejor se puede hacer el bien, más se puede bendecir, más se ama. No hay que querer empezar a ser perfecto de golpe. A veces, cuando la gracia de Dios empieza a "disolver la carga de mi juicio" para que yo empiece a perdonar, a amar al enemigo, me sugiere simplemente que no mire hacia atrás con ira; al menos, hoy no.

      Muchas gracias de nuevo, Doiraje. No sé si tus confidencias son excesivas para publicarlas abiertamente, pero explican muy bien el poema y su final.

      Un abrazo muy fuerte

      Eliminar
    5. Muchas gracias, Rocky, por tu excelente y certera respuesta.

      Mi débil fortaleza frente a la maldad ajena (la peor, sin duda, es la que nace de nosotros mismos) sólo me hace posible, y ello por gracia de Dios, a rezar por la conversión de mis enemigos. La conversión supone un cúmulo de cambios en la persona que la hace en verdad otra. Quien comienza a creer y a permitir que el Señor actúe en su vida, modifica inexorablemente sus motivaciones, intereses, decisiones y actos: cambia su forma de estar en el mundo. Si mis vecinos creyesen sólo un poco, no se hubiera llegado a este punto.

      Por otra parte, mi problemática con los miedos de mi mujer, muy en especial con el tema de los perros, nos dejan mucho más expuestos a la maldad ajena. Y eso supone que, paralelamente, yo deba exigir un comportamiento más íntegro en los demás. Así, también puedo dar la imagen de alguien rígido o excesivamente severo o intolerante. Pero, en fin, estas son las cruces que el Señor nos salva para nuestra santificación. Ojalá que con su ayuda y con la intercesión de su Madre, lo podamos lograr.

      Ciertamente, me expongo en exceso, y más cuando mis vecinos (incluidos mis agresores), leen este blog. ¡Ojalá lo leyera la juez! Pero a estas alturas de mi vida, ya comienzo a hacer un poco lo que me da la gana, eso sí, no en la urbanización. Afortunadamente, el mundo no acaba en este escenario.

      Un abrazo grande grande.

      Eliminar
    6. ...Curioso acto fallido he tenido en el último comentario. Quise decir: "estas son las cruces que el Señor nos MANDA para nuestra santificación"; y escribí: "estas son las cruces que el Señor nos SALVA para nuestra santificación." Que estas cruces sean el camino de nuestra salvación. Que así sea.

      Eliminar
    7. Muchas gracias, Doiraje y muy bueno lo de las "cruces que el Señor nos salva", ja, ja, ja. También el Señor nos habla así.

      Naturalmente que orar por alguien, lo pidamos explícitamente o no, incluye su corversión: conversión total a la Fe, o desde una vida de pecado, conversión a una Fe más viva... Y pedir explícitamente por la conversión siempre es algo muy bueno.

      La verdadera oración nunca se pierde. Claro que se puede pedir lo mejor para alguien con intención más egoísta y no darse uno cuenta; y, al contrario, se puede hacer un acto de amor muy grande simplemente presentando al enemigo ante Dios, pidamos lo que pidamos y aunque nos parezca que somos egoístas. Cuando intercedemos por alguien, convertimos a esa persona en algo nuestro, la confiamos a Dios nuestro Padre común. Sí, rezar por alguien nos hace hermanos, aunque no lo notemos.

      Que María Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra, presente vuestras oraciones al Señor y os confíe a Él. Un abrazo muy grande, Doiraje.

      Eliminar
    8. Muchas gracias, Rocky, por tu petición final, que hago mía con un sonoro Amén.

      Sin duda que por nuestra naturaleza caída todo acto que objetivamente parece bueno puede desvirtuarse por la motivación que esconde. No todo el que dice ¡Señor, Señor! entrará en el reino de los cielos.

      Pero tampoco no todo el que pide librarse del mal o de la persecución de los malvados esconda necesariamente intereses egoístas. Sería un juicio muy duro e injusto pensar así. La última petición que rezamos en el Padrenuestro, enseñado por el mismo Cristo, es "líbranos del mal". A la Virgen le rezamos por activa, por pasiva y por perifrástica que nos preserve y ampare de nuestros enemigos; una enorme cantidad de salmos están trufados con estas peticiones, etc., etc. El justo no busca provocar el sufrimiento, aunque por serlo lo suscite en los espíritus alejados.

      En cualquier caso, salvo el Señor y la Concepción Inmaculada de María, nadie es completamente justo ni completamente depravado. Las dificultades de la vida nos hacen caer; el querer evitarlas o que no nos sacudan demasiado no puede ser atribuido a un mero egoísmo, aunque sea muy cierto que el mal se esconda de bien en muchas ocasiones. En fin, sólo el Señor sondea los corazones por completo. Que sea Él quien juzgue.

      Un abrazote, Rocky.

      Eliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.