jueves, 29 de agosto de 2019

"Decapitaciones"

Decapitaciones

"La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: 'Pídeme lo que quieras, que te lo daré'."
(Mc 6,22)

Ojalá pudiera ser el señor de mis deseos.
Su viento mueve mi voluntad
como una veleta. No hay hierro
que frene su giro incierto.

Juan en cambio era la solidez
que no poseo. Cómo era su mirada,
su palabra, su voz; esa presencia
a la vez enajenada y subyugante.
No conocí hombre parecido a él.

Juan no fue mi maestro porque
yo no podía seguirlo.
Soy de los que corren buscando plenitudes
que nacen de un lugar que no conozco,
como la sed que se esconde
tras todo lo que deseo.

No sé resistirme a la belleza que me dona el mundo.
Mi amor por Herodías es sincero.
Ella me hace sentir poderoso, aunque dependa
de sus labios, de sus ojos,
de su dulce cuerpo ondulado,
entregado a mis caricias.

No debió bailar su hija de ese modo.
Quedé herido de lo que me domina.
...Y perdí la cabeza.

29-8-2019

Doiraje.

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