"La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como os la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde."
(Jn 14,27)
¿Cuánto hace que llegaste?
¿Fue de noche, sin ruido,
como una sombra que no despertara las palomas?
Aun insomne, no te sentí.
Estabas sin estar, como quien espera
una luz que no llega, la llamada
que invoque un nombre conocido.
Tal vez fue una tarde de septiembre,
en un lunes anodino de rutinas y vacíos.
O fue quizá aquella mañana
en que creí ver el nacimiento
de una esperanza no mía.
¿Cuánto hace que llegaste?
Toda la vida buscándote, perdido,
con este corazón huérfano y cobarde...;
y estabas aquí, conmigo,
como sombra, como luz, como sonrisa
de unos labios que nunca besé.
Amor, ¿cuánto hace que llegaste,
después de haberte ido?
26-5-2019
Doiraje.
Adelantándome a mi amigo Rocky por una vez (y sin que sirva de precedente), propongo esta canción que, en principio, parece no tener relación con el poema y la cita evangélica. ...Pero yo creo que sí...:
ResponderEliminarTHE PRETENDERS HYMN TO HER
Peace, by Doiraje. Translated by RockyMarciano
EliminarPeace I leave with you; my peace I give to you. I do not give to you as the world gives. Do not let your hearts be troubled, and do not let them be afraid.
(John 14:27, New Revised Standard Version - Catholic Edition, NRSVCE)
How long ago did you come?
Was it at night, quietly,
like a shadow that would not awaken the pigeons?
Sleepless still, I heard you not.
You were there without being there, like one who waits
for a light that never comes, the call
that would utter a familiar name.
It may have been a September evening,
a dull Monday of routine and emptiness.
Or perhaps it was that morning
when I thought I had seen the birth
of a hope that was not mine.
How long ago did you come?
All my life looking for you, lost,
with this orphaned and cowardly heart...
and you were here with me,
as a shadow, as a light, as the smile
of those lips I never kissed.
Love, how long ago did you come
after you had left?
--
Muchas gracias por el poema, Doiraje.
La primera canción que se me ha ocurrido va a ser la buena, porque viene bien y no tengo tiempo ahora para buscar otra:
Crowded House - Distant Sun
Tell me all the things you would change
I don't pretend to know what you want
When you come around and spin my top
Time and again, time and again
No fire where I lit my spark
I am not afraid of the dark
Where your words devour my heart
And put me to shame, put me to shame
When your seven worlds collide
Whenever I'm by your side
And dust from a distant sun
Will shower over everyone
Still so young to travel so far
Old enough to know who you are
Wise enough to carry the scars
Without any blame, there's no one to blame
It's easy to forget what you learned
Waiting for the thrill to return
Feeling your desire burn
And drawn to the flame
When your seven worlds collide
Whenever I'm by your side
Dust from a distant sun
Will shower over everyone
Dust from a distant sun
Will shower over everyone
And I'm lying on the table
Washed out in a flood
Like a Christian feeling vengeance from above
I don't pretend to know what you want
But I offer love
Seven worlds will collide
Whenever I'm by your side
Dust from a distant sun
Will shower over everyone
As time slips by
As time slips by
---
Songwriters: Neil Mullane Finn
Distant Sun lyrics © Universal Music Publishing Group, EMI Music Publishing France, Kobalt Music Publishing Ltd.
--
Esa paz que Jesús nos ofrece, la suya, no es "como os la da el mundo". Y encuentra un "corazón huérfano y cobarde". Los australianos de Crowded House, hablando de un amor perdido, dicen:
"And I'm lying on the table
Washed out in a flood
Like a Christian feeling vengeance from above".
Pero siguen:
"I don't pretend to know what you want
But I offer love".
No finjamos saber qué quiere Dios exactamente de nosotros hasta el último detalle, pero correspondamos a su amor y tendremos la paz.
Un abrazo muy fuerte, Doiraje.
--
Ah, y la canción de los Pretenders, que he visto después de escribir todo lo anterior, buenísima. A veces, uno tiene que pedir a Dios "Keep beckoning to me /From behind that closed door"; o sea, sigue haciéndome señas para que me acerque: aunque no las veo directamente, sé que estás detrás de la puerta cerrada.
Muchas gracias, Rocky. Preciosa también la canción de los australianos.
Eliminar"I don't pretend to know what you want
But I offer love".
¡Casi nada!... Conocer y amar comparten una misma raíz ontológica: sólo se logra conocer o amar haciéndose uno con el objeto conocido o amado. En contra de lo que piensa una bastarda concepción gnoseológica, la cartesiana fundamentalmente, y sus derivados posteriores, sólo se logra conocer abriéndose, abandonándose al objeto que pretendemos conocer. Esto lo sabía cualquier monje dominico medieval, no sólo el Aquinate. La modernidad entendió la razón como un bisturí que, seccionando, descubre lo oculto, en vez de entenderlo como un instrumento para la apertura del alma humana a sí mismo y al mundo. Las ideas claras y distintas de Descartes sólo proceden de la asimilación por amor de la esencia del objeto conocido: nadie puede, odiando, conocer. Tú no hubieras podido conocer el idioma inglés, si lo detestases. Y, en todo caso, acumular datos no es nunca conocer, como acumular polvos no es amar. Hay que abandonarse, abrirse, darse, ser el otro con el otro. ¿Cómo amar a Dios, si no? ¿Cómo amar a una persona? ¿Cómo poder conocer la verdad, incluso aquellas que podemos medir?
Y cuando llegamos a ese punto de perfección, entonces, sí, aparece la paz, ese amor primero que se nos escapó, para a veces volver cuando menos la esperamos. ¡Y qué placer cuando se demora en nuestra alma!
La Iglesia promueve esa apertura de varios modos, sobre todo en el sacramento de la penitencia. No hay confesión sin apertura, sin entrega. Por eso es tan importante, entre otras muchas razones, este sacramento. Y tan importante la existencia de buenos confesores, de quien sepa escuchar, comprender y abrirse al alma que intenta hacerlo. Cuando ello se logra, el perdón va de suyo. La mecánica del amor de Dios es muy sencilla en su infinito e insondable misterio.
Por todo ello, me gusta tanto el "Himno a ella", más allá de la belleza objetiva de la canción. ¿A quién se refiere la canción? ¿A quién se dirige Chrissie Hynde? Da lo mismo, en verdad. Podría ser su madre, la Virgen María o la Pachamama. Para un católico, no, claro; como para un psicoanalista, tampoco; ni para un indigenista. No nos quedemos en los "detalles": lo importante aquí es la actitud ante lo desconocido que se describe, desconocido pero que se quiere conocer, amar:
"Let me inside you
Into your room
I've heard it's lined
With the things you don't show
Lay me beside you
Down on the floor."
Entonces, la consecuencia necesaria de ese conocimiento, de ese amor, de esa apertura en el otro es nuestra transformación:
"I've been your lover
From the womb to the tomb
I dress as your daughter
When the moon becomes round
You be my mother
When everything's gone."
Y llegados a este punto de perfección, de paz, ella ya sólo podrá por siempre continuar ("And she will always carry on"). Nosotros sabemos a quién nos referimos, quién nos conoce y nos ama, quién continuará hasta el final de los tiempos.
Un abrazo muy grande, Rocky.