En el trigésimo día de confinamiento.
En mi trabajo decimos que el silencio
tiene el significado
del corazón que lo escucha.
Pero no estamos hechos para soportarlo
mucho tiempo.
Y hablamos, hablamos, insatisfechos,
ensordecidos de ausencia,
alejados, orgullosos, abandonados,
sabios profetas de nuestra ignorancia.
No sé si nos castigas o si permites
que nuestro mal obtenga sus efectos,
pero hace tanto de tu silencio,
tanto de nuestra lejanía...
Un mes encerrados o dos siglos
de luces cegadas, o una vida perdida
sin esperanza,
como un Sábado Santo donde sólo hay silencio
e interpretaciones.
Resucita en nosotros.
13-4-2020
Doiraje.
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