miércoles, 16 de septiembre de 2015

Presentación y bienvenida

Siempre que uno es presentado o se presenta ante alguien, es de persona bien educada saludar. Así que vaya por delante mis saludos cordiales a todos aquellos que quieran visitar este modesto "espacio". Y con el saludo, la sincera bienvenida. No importa las motivaciones que os hayan llevado hasta aquí, bienvenidos todos, salvo los que vengan a ofender, a molestar o a agredir. Para éstos, Internet ofrece muchas posibilidades de expresión; pero no será en este lugar.

Cumplido los requisitos primeros, queda la presentación. Intentaré en la medida de mis posibilidades no hacer de este hogar nuevo e improvisado un canto al egocentrismo, a pesar de mi tendencia a la vanidad o al orgullo. Como comienzo a tener una edad donde tales actitudes tornan a ser ridículas (si es que no lo son siempre, aunque sean más disculpables con los pocos años), y un itinerario de fracasos dilatado y de ya imposible reparación, evitaré que mi presencia sea fatigosa. Por ello, los objetivos que persigo con este blog son bien humildes, acorde con las limitadas capacidades de su titular.

Soy un varón español, nacido en 1963, madrileño para más señas. Vivo y escribo esto en una localidad a pocos kilómetros de mi ciudad natal. Da igual mi nombre, mi profesión, mi trayectoria y otros detalles que sinceramente no vienen al caso. Me pueden conocer por el nick que suelo utilizar, Doiraje, o bien por mi nombre de pila, Eduardo, para aquellos que sientan demasiada impersonalidad en el trato por medio de apodos. Lo único que pretendo es compartir una pequeña serie de inquietudes, en la medida que las sepa formular y en la medida que las sepa compartir. Y para ello me voy a servir de, por así decir, dos instrumentos: la Biblia y la poesía.

Porque de ellas pretende ir este blog, de la Palabra de Dios y de la palabra del hombre más bella y más genuina. Hay una cosa que sí deben saber: soy católico. Y católico con todas sus consecuencias. Es decir, asumo por entero la doctrina moral de la Iglesia, sin recortes ni subjetivas adaptaciones a mis debilidades (no pocas, pues, como cualquiera, soy un pecador). Ello no quiere decir que sea un católico ejemplar ni mucho menos, o que tenga hilo directo con el Señor o los santos que gozan de su presencia. No. Soy un católico converso, converso de muchos errores e ignorancias, desde hace casi 25 años, algo así como la mitad de mi vida. Ni siquiera soy un católico que se halle cómodo en su iglesia, ni en las páginas católicas al uso, ni en las beaterías o en las oraciones huecas. Pero bueno, ya estoy personalizando, y prometí que no lo haría.

Lo único que pretendo es reflejar una meta y la búsqueda de ella. Porque soy un simple pecador que busca a Dios. Intento seguir el camino que la Iglesia me marca. Se me hace duro muchas veces. Otras, parece que se allana el terreno. Y en no pocas ocasiones, el pecado dirige mis anhelos. Esto soy: no me disculpo. Es decir, soy como cualquier hombre. Ni más, ni menos. Por ello, dadas mi necesidad y mi debilidad, busco a Dios como la Iglesia enseña: por la Palabra, por los sacramentos, por la oración... Pero también por el afán humano, por el anhelo de verdad de todos los hombres, también de los más confundidos, de los que no han dejado de buscar. Pues entre ellos me identifico mucho más que entre los perfectos o los que se tienen por tales.

De esta tan humana conjunción de anhelos de verdad, de búsqueda y de pecado nace este blog, que espero sirva de pequeño hogar, de lugar de acogida, para los que andan también buscando. No otra es mi pretensión. Por ello, simplemente me propongo que las lecturas de cada día, como el pan que nos alimenta, sean las de la liturgia de cada jornada, junto con un poema de cualquier autor, de cualquier estilo, época, idioma, etc. Por supuesto, la mayoría de ellos serán agnósticos o ateos, gente profundamente equivocada, pero que seguían anhelando verdad, plenitud, felicidad. Y que supieron expresarlo de un modo extraordinario, cada uno según su talento y personalidad. Siempre procuraré colgar los poemas en español acompañados de su versión original cuando me sea posible. Si logro encontrar en you tube algún enlace a una hermosa recitación del mismo, también lo colgaré oportunamente, pues la poesía es también música y sonido, aun la menos rítmica. Eventualmente me permitiré la licencia de comentar algo sobre el poema elegido o sobre un pasaje de la Biblia de ese día, pero jamás será con erudición o pedantería, pues me falta formación y vocación para ello. El tono de los mismos siempre será personal, en cuanto que esté centrado en la experiencia o en la vivencia que de algún modo se desprende de los textos. 

Huelga decir que me gusta la poesía, y que yo mismo fui quien se buscaba a sí mismo a través de ella (y aún lo sigo haciendo de algún modo). Pero ya he dicho que no quisiera hablar de mí. Así que expresadas quedan mis intenciones, mis lecturas del día.

Sólo me resta indicar que la zona de comentarios está abierta a todos y no hay moderación previa. Si se me llena de indeseables, trolls y demás fauna, tomaría otras medidas. Pero qué menos que dejar la puerta abierta para que entréis con libertad. Y si no entráis, o sólo os asomáis sin atreveros a más, bien está por mi parte.   

14 comentarios:

  1. Te voy a traer gente. Pero tienes que dedicarle tiempo al blog, quiero decir, diariamente. No puedes dejar de visitarlo dos o tres veces al día. Has abierto una tienda, o un confesionario, y tienes que atenderlos.

    Voy a avisar a Kuf., Oswald y Sergio. Y a tres católicos carlistas de la Burbuja

    Abrazos. Y mucha suerte

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    1. Muchas gracias, Priede. Sí, eso pretendo, dedicarle tiempo, y de forma diaria. Buenas comparaciones haces... Digamos que es un sitio de encuentro para poder dialogar.

      Sé que va a costar mucho que esto cuaje, pero por mí no quedará. Poco a poco, iré comentando alguna cosa de los poemas o de la Biblia, pero no quiero protagonismos inadecuados por mi parte.

      Un abrazo muy fuerte, amigo.

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  2. Yo también lo moveré por ahí.

    Un abrazo, amigo.

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    1. ¡Un abrazo, Kufisto! ¡No sabes cuanto echo de menos que no escribas!

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  3. Como dice Priede, has abierto una tienda. Y lo que importa es aguantar detrás del mostrador. Mucho ánimo y mucha suerte,
    Goyo (Mescalero)

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    1. Muchas gracias, Goyo. Tengo alma de tendero. Por ese lado, no habrá problemas.

      Otro abrazo grande.

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  4. Hola, soy uno de esos a los que Priede se refiere como "carlistas". No me termino de autodefinirme como tal, aunque supongo que mis posiciones, cada vez más cercanas o simpatizantes hacia el Tradicionaliso Español, me condenen a tal encasillamiento.

    En todo caso, enhorabuena por la iniciativa y un saludo. Me acercaré a husmear de vez en cuando.

    Bernaldo.

    Bernaldo.

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    1. Estás en tu casa, Bernaldo. La puerta siempre estará abierta. No me asusta ninguna etiqueta.

      Saludos cordiales.

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  5. Yo espero también, Doiraje,
    que este foro tuyo cuaje.

    De que el blog cuaje, Eduardo,
    no dudes que en deseos ardo.

    Un saludo cordial.
    Osvaldo.

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    1. Muchas gracias, Luis/Osvaldo. No vendrán nada mal al blog tus comentarios al menos a los poemas. No dejes de caerte por aquí.

      Un abrazo.

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  6. Enhorabuena por abrir este espacio.

    Saludos a todos.

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    1. Muchas gracias, Sergio. Ya sabes dónde ando. Ojalá que encuentres esto de cierto interés.

      Un abrazo.

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  7. Mucho ánimo, Eduardo, en esta nueva empresa que comienzas. Por lo que he visto es una página para tenerla de acceso directo en el navegador, y dar con ella un digno comienzo o fin a nuestra jornada. Lástima que nuestros procelosos devenires nos impidan con demasiada frecuencia la pausa y el sosiego del alma que una propuesta como la tuya merece. No obstante, hay que seguir intentándolo, por lo que te reitero mis ánimos, que sólo por el bien que pudiera a causar a una sola persona, en un momento determinado, y en cualquier insospechado del planeta, merece ya la pena el intento.

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    1. Muchas gracias, Rubén. Ojalá que así sea. Me alegro mucho que visites este modesto rincón.

      Un abrazo.

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